La Mirra (del latín Myrrha) es una resina obtenida de una incisión en la corteza del árbol Commiphora Myrrha de origen Árabe. Era muy apreciada en la antigüedad principalmente por la elaboración de cosméticos, perfumes, inciensos, ungüentos y medicinas. En aquella época también la utilizaba para tratar la ronquera, desintería e incluso como antiparasitario. Dioscórides, médico, farmacólogo y botánico, fue el primer investigador a registrar las propiedades abortivas de la mirra en su tratado De materia médica. La Mirra (del latín Myrrha) no se recomienda a embarazadas por estimular altamente la sangre y por resultar en una sobrecarga de los riñones. Una vez finalizado el periodo de gestación-lactancia, la mirra es muy recomendada para estimular tanto la sangre como los riñones. Para los afanes de un aroma ahumado, dulce y balsámico, éste aroma es para ti! En aromaterapia se ha constatado que la mirra ayuda a calmar la respiración, los pensamientos y es una excelente compañera para la meditación.