La atacamita es una piedra relacionada con el amor incondicional y la sanación. Se dice que ayuda a abrir el tercer ojo, favoreciendo la conexión espiritual y la visualización. Es una piedra calmante y sanadora, con lo que suele usarse en situaciones de estrés o tensión. También se usa para la limpieza energética del cuerpo. A nivel curativo se dice que la atacamita favorece el timo y el sistema inmunitario.
Se dice que la atlantisita ayuda a conectar con la antigua sabiduría de los templos de sanación de la Atlántida, donde se usaba para sanar viejas heridas emocionales del corazón. La atlantisita ayuda a recuperar la confianza y la fortaleza necesarias para abrir de nuevo un corazón herido. Facilita la evolución espiritual, ayuda a alinear los chakras, disolver bloqueos y purgar la negatividad. Fomenta una buena comunicación, disminuye el estrés. A nivel curativo se dice que es beneficiosa para los trastornos sanguíneos.
El ágata dendrítica se considera una piedra de conexión con la tierra y con la naturaleza vegetal. Ayuda en el rendimiento y la salud de las plantas y las cosechas. Se dice que potencia la abundancia y que centra la energía, aportando estabilidad y disfrute.
El ágata musgosa se considera una piedra fresca y optimista. Es conocida por su conexión con la naturaleza. Fomenta la comunicación y la expresión, favorece la autoconfianza y el equilibrio emocional y ayuda en el crecimiento espiritual. A nivel curativo está indicada como antiinflamatorio y para reforzar el sistema inmunitario y circulatorio. Suele usarse para favorecer el crecimiento y la salud de las plantas.
La aguamarina corresponde al 5º chakra, localizado en la zona de la garganta. Representa la alegría y la dulzura. Se asocia al equilibrio en la comunicación y la expresión en todos los niveles. Potencia la claridad mental, la paz interior, y la autoestima. A nivel curativo se dice que ayuda a calmar, desinflamar y descongestionar cualquier zona donde la pongamos. Suele ser de ayuda en dolencias físicas de la zona de la cabeza, como el dolor de oídos, de muelas, anginas e infecciones oculares.
La angelita se conoce por ser una piedra de inspiración para la paz y la hermandad. En cristaloterapia suele usarse para equilibrar el chakra de la garganta y del tercer ojo, beneficiando los tejidos, los vasos sanguíneos y la tiroides. Se dice que facilita la comunicación y la telepatía.
El cuarzo aqua aura se dice que es una alquimia entre el cuarzo y el metal, potenciando la energía de los cristales que deslumbran bonitos arco iris. Se considera un cristal espiritual, que fomenta la paz, la comunicación y la expresión. El cuarzo aqua aura aporta protección y se usa para limpiar y sanar el aura, así como para la meditación. También es conocido como piedra de sanación y activación de los centros de energía. A nivel curativo se dice que fortalece el timo y el sistema inmunitario.
El aragonito se considera una piedra sanadora y estabilizante. Favorece la conexión con la madre tierra y simboliza la conservación y la vitalidad. Ayuda a centrar y asentar la energía para un funcionamiento más tranquilo, pragmático y equilibrado. El aragonito representa la tolerancia con uno mismo y con el entorno, aportando un estado de tranquilidad interior.
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