El xilópalo se considera una piedra de transformación. Favorece el enraizamiento y la conexión con la madre tierra, facilitando también la limpieza a nivel energético. El xilópalo aporta tranquilidad y bienestar. Potencia la apertura y ayuda a suavizar la rigidez. A nivel curativo se aplica en el plexo solar en los tratamientos de artrosis y artritis.
El zafiro es conocido como una piedra de la sabiduría y prosperidad. Está asociado al chakra de la garganta y al tercer ojo, favoreciendo la comunicación, la expresión y aportando serenidad.
La zeolita se considera una piedra de sanación a nivel energético. También se utiliza para absorber toxinas y olores gracias al intercambio de iones. A nivel curativo es indicada para la limpieza de toxinas del cuerpo, para el bocio e hinchazones. Como elixir, la zeolita se usa para superar adicciones.
El zircón es conocido como una piedra de virtud y sabiduría. Favorece la armonización entre la materia y el espíritu. Se utiliza en las experiencias de meditación para conectar con el amor incondicional por uno mismo y por los demás, promoviendo la hermandad. Ayuda a clarificar la mente, a conectar con la intuición y a soltar lo viejo para abrirse a lo nuevo.
La serpentina es un mineral que favorece el enraizamiento en la tierra y la exploración espiritual. Activa la capacidad psíquica y ayuda a recuperar sabiduría y recuerdos antiguos. Trabaja el 4º chakra (corazón) junto con los demás minerales correspondientes.
La turmalina azul o indigolita se utiliza preferentemente en los chakras de la garganta y tercer ojo. Ayuda a estimular y equilibrar la comunicación y la visión.
La shungit neutraliza parte de los campos electromagnéticos producidos por los aparatos eléctricos que nos rodean, actuando como un escudo, y de esta forma también ayuda a fortalecer y estabilizar la energía corporal. Se usa para la limpieza y protección, para descargar y limpiar el cuerpo de electricidad estática, así como para calmar el dolor y regenerar el organismo.
La turmalina negra se considera una piedra de referencia para la limpieza, la protección y la transformación. Absorbe las energías densas y las dirige hacia la tierra para ser transmutadas. Se recomienda utilizarla en su forma natural de cristalización y en posición vertical.
La siderita se considera una piedra útil para enraizar y conectar con la energía de la Tierra. Fomenta la sensatez y el pragmatismo. A nivel curativo se dice que restaura la vitalidad.
La turmalina roja o rubelita se asocia a los chakras 1º y 4º. Es una piedra de sanación y revitalización del corazón. Ayuda a regenerar y equilibrar el cuerpo a nivel energético. Trata el sistema reproductivo, fortalece la capacidad de comprender el amor y potencia la actividad sexual.
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